Mi caso no debe ser muy
distinto del de muchos otros que tienen algo que decir.
Un tema que apasiona,
moviliza, comunica, pero sobre todo transciende lo individual y de alguna
forma, con poco o mucho apego, se impregna en un grupo de personas.
Lectores anónimos y con
nombres que me son familiares, comentarios en cada artículo en el blog y por
email, identificación con varias de las líneas que he escrito y una sensación
de complicidad que confío se irá ampliando con el paso del tiempo.
Exactamente una semana después de la primera
publicación de esta aventura, sólo el día jueves 15 de noviembre, el blog ha tenido 116 páginas
visitadas, lo que para un inexperimentado blogger como yo representa una
enormidad, algo increíblemente impensado una semana atrás.
¡Muchas gracias a todos!
Eso pasa cuando uno es bueno en cualquier cosa que haga!!! Groso!
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