Se Aceptan Su(b)gerencias

El mundo está lleno de “términos y condiciones” que nos pasan por el costado. Bah, generalmente por debajo, al menos tal como suelen estar ubicados físicamente. Son esos textos referenciados con asterisco que tanto nos molestan y nos empecinamos en no ver.

Inicialmente me pareció que no era necesario hacer algún comentario sobre el contenido de las publicaciones de este blog, pero como estamos rodeados de susceptibles (sí, también soy uno de ellos, ¿y qué?) y además quería cumplir el sueño de tener mis propios “términos y condiciones”, es que escribo estas líneas. Como dijo Aladino al frotar la lámpara “no puedo con mi genio”.

La lectura debe ser pura y generosa. Quizás usted sea Contador (nótese el detalle de la mayúscula) y en este espacio en algún momento voy a hacer referencia a su profesión. Sepa que, como le dijo un joven intrépido a su suegro al ir a pedir la mano de la hija, tengo la mejor de las intenciones. Todos sabemos que el joven quería algo más que la mano, pero mi objetivo es más estrecho, y allí me quedaré.

Hacer humor referenciando a los contadores (nótese que me cansé de los detalles) no significa burlarse de ellos. Éstos y otros serán tomados como elegante excusa para distendernos. No sé tú (Armando Manzanero), pero conozco mucha gente que tiene presiones y fuertes exigencias en su ámbito laboral y quisiera que encuentren en este espacio un tiempo para sonreír y reflexionar. Esa es la intención y si durante la lectura usted siente que me alejo de mi camino, quisiera me lo haga saber con el mismo respeto que pondré en cada publicación.

Una última reflexión sobre mi anonimato. Puedo considerar que en mi profesión, entre aquellos que he tenido el gusto de trabajar cercanamente, he acunado con los años un intangible que oscila entre el respeto y un prestigio chiquitito que no se empaña en modo alguno con la capacidad de expresarse a través del humor, es más, estoy convenido que una cosa enriquece a la otra. Yo creo tener claro donde empiezan y terminan los espacios personal y laboral, pero lamentablemente otra gente no, y mucho menos si se trata de un manager como en mi caso, así que hasta tanto no sea una estrella del “Stand up Management” mantendré mi máscara cual personaje de catch.

Hemos escuchado largamente que la imaginación es inagotable. Sépalo ahora: no es mi caso. De modo que si tiene algún tema para proponer, será más que bienvenido. Haga de éste su espacio…

Se aceptan su(b)gerencias.