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De repente, cual volcán islandés dormido por décadas, Quality Audit, área
de la empresa encargada de las auditorías, despertó de su letargo.
El email llegó como un látigo,
inesperado, repentino, rayo luminoso profanando la oscuridad, meteorito salvaje
en la nebulosa galáctica (me parece que me fui al corno, ¿no?).
Lo cierto es que sin mediar advertencia, olvidando aquello de “el que avisa no
traiciona”, la comunicación establecía responsables y plazos para las
auditorías, con envío de evidencias previas y todo.
¿Qué debería hacer usted en estos
casos? ¿Cambiar de organización? Dudoso. ¿Tirarle el fardo al de al lado?
Improbable. ¿Planear un atentado al auditor? Punible. La palabra clave es
RESIGNACIÓN.
Un Regalito
La lista de cincuenta puntos es un
puñal que se clava en el estómago. En ocasiones como esta, la acidez no perdona.
Manotear el Milanta es un alivio fugaz.
La planilla es inapelable: descripción
del punto, categoría, indicador de mejora a reforzar, modelos para las
presentaciones, peso relativo del punto sobre el total, vínculo con el sitio de
mejores prácticas aprobadas por la Audit Latin Development Organization of
Performance Evolution (ALDOPE) y número de asistencia al suicida.
El auditor tiene la mesa servida y
usted la soga al cuello.
Recordando el precepto rector en estos
casos, usted se resigna hasta a resignarse, toma un curso rápido de yoga
sideral con Mahatma Benzema, junta lo poquito que tiene, lo maquilla con
una guirnalda y se manda de cabeza con menos sustento que Guido Suller al
programa de Mariano Grondona.
Sin Lugar para Milagros
El resultado podría ser peor. Luego de
una semana, se publican los resultados y usted tiene que levantar sólo 43 de
aquellos 50 puntos. Se quiere esconder bajo el escritorio, meterse en el hueco
del ascensor, ir detrás de la máquina de café y tantas otras cosas, pero ante
todo todavía
le queda un cachito de dignidad y su amor propio lo empuja al martirio.
La cabeza le juega en contra, lo
tortura, la planilla misma (que ahora además tiene colores y gráficos que le
recuerdan todo lo que debe) lo persigue hasta en el almuerzo. La gente en los
pasillos desfila ante sus narices y lo saluda con un hiriente “¿cómo andás 43?”
A
esta altura los pendientes son una astilla en el pie (en realidad se me ocurre
otra analogía, digamos que un poco más cruda).
El Contraataque
Usted siente el tema como algo personal
y está dispuesto a responder con las mejores armas disponibles, al filo de la
ley y mirando de costadito al código de ética. Desde el cuadro de la
sala de reuniones, el fundador lo mira con sonrisa opaca; hasta parece que
moviera el dedo lentamente de lado a lado como diciendo “no, no”.
Como le recuerda al colectivo que
tomaba para ir a la casa de su ex suegra, enmarañado en recuerdos que le retuercen el
esófago, elige el 17. El llamado de la memoria es difuso, azul-verdoso
o verde-azulado, como quiera que sea, la adrenalina corre con la velocidad de
aquel viejo colectivo por la calle Piedras. Sí, es el número justo. Será
la primera evidencia y el auditor de “Quality Audit” deseará mudarse de planeta.
Usted decide hacer una presentación en Power Point
y la diseña para que despliegue una letra por click. Son sólo cuatro slides y
al final del camino espera un Excel incrustado. Al abrirlo, el auditor se
encontrará con ocho hojas con links recurrentes que van y vienen y terminan
llamando a un Word con una macro embebida. Al ejecutarla de manera no segura,
el documento se encripta y pide una contraseña, la que usted develará al
auditor no antes de asegurarse que éste haya completado el procedimiento de
solicitud de des-encriptación que menciona el manual de seguridad tecnológica
en su página 381A.
Después de dos días, el auditor vuelve
con una sonrisa y le objeta la evidencia. Revisarla le llevó sólo 8 minutos, porque ya se
sabía el truquito y tenía un programa de accionaba al mismo tiempo un acelerador
de clicks, un identificador de links recurrentes, un ejecutor seguro de macros
y un detector de contraseñas.
La Humillación
La derrota es amplia y contundente. Usted se convence de dejar a un lado
la innovación porque con estos tipos no se puede. Decide revisar el documento
de mejores prácticas sobre presentación de evidencias y con la cola entre las
patas, vuelve a su gris escritorio humillado y con las heridas abiertas. Ya
nada será como antes, los dedos acusadores se levantarán implacables
por el pasillo, señalando su espalda arqueada.
Concluye su día bajando por las
escaleras desde el piso 19. En la esquina el tránsito está cortado por una
movilización de los fabricantes de ojotas. El flujo de vehículos desviado pone
ante sus narices a un renovado 17, tan verde-azulado como antes. Sus ojos
buscan alrededor una piedra vengadora, pero ni siquiera el consuelo del
vandalismo le sonríe en la tarde.
Secándose las lágrimas, emprende la
caminata despacito hasta Berazategui.
Amigo HE, tu post ha herizado mi vello corporal, recordando planillas satanicas con criterios de revision que nunca llegue a entender que tenian que ver con el valor que le entregamos al cliente.
ResponderEliminarOjo, no soy contrario a las buenas practicas, pero me genera una violencia infinita aquellos que son mas papistas que el Papa...
Acaso hay una profesion mas despreciable que aquellos que llevan adelante esas auditorias, presentandose como los representantes de las buenas practicas en la tierra? Ha estado esa gente alguna vez en el campo de batalla, cuando al cliente se le cayo un servidor financiero y no le importa si se lo levantas con ITIL o con RCP?
Amigo HE, me has amargado el dia con estos recuerdos siniestros...
Amigo El Barto,
EliminarCalma, calma. El término "violencia infinita" no puede conducir a buenos caminos. Te recomiendo leer Habemus Gerente para apaciguar un poco tu alma.
(lado celestial de H&E)
Estimado El Barto,
¡Qué bueno poder encender un poco la mecha de la polémica en estos días de paz y amor!
Dos comentarios en menos de 30 minutos demuestran que el tema es movilizante y celebro haber despertado estas pasiones.
(lado malévolo de H&E)
Que golpe tan bajo!
ResponderEliminarTelotengoquedecir!
Y eso que no me identifico ni un poquito con el rol de auditor...
José,
Eliminar¡Qué bueno es tener tu participación por estos pagos!
Eso sí, si me hacen el papel de susceptibles largo el blog y me voy a escribir uno de manualidades en pepel maché.
Me olvidé de poner el clásico asterisco con la leyenda "cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia".
:-)
Anyway, te faltaron algunos comentarios que hacen algún tipo de auditores tipo: Venite llorado!te lo explico con manzanas? que parte no entendiste de...?
EliminarEn mi barrio el término "te lo explico con manzanas" es un cross a la mandíbula sin aviso previo.
EliminarY hay otras "el color del semaforito te muestra los puntos que cumpliste y los que no".
Me quiero matar!!!
!!! Muy Bueno !!!! Realmente las auditorías son una pesadilla.
ResponderEliminar¿Son un mal necesario? Tengo mis dudas....
¡Bienvenida Silvia!
EliminarLas auditorías no son del todo malas o al menos no siempre.
El problema es que mientras debemos dedicarle tiempo a la preparación, ejecución y presentación de evidencias, el día a día sigue transcurriendo implacable.
Tus dudas se resuelven con un simple check-list. Eso sí, no lo publiques para que no te lo auditen.
Saludos!
Ja! Me sentí aludido, sobre todo por la palabra clave que utilizaste.
ResponderEliminarDe todas maneras te doy una de las tantas soluciones a la pesadilla de las auditorias, pero te cambio la palabra por el símbolo clave: $$
Abrazo
Nico.
Gracias Nico por el comentario.
EliminarALDOPE creo que da pie para publicar un artículo de acrónimos tendenciosos.
Más de un@ te va a venir a pedir regalías por inspiración!!
ResponderEliminarEl que avisa no traicionaaaaa
Me asusta el PFA... ¿Será Policía Federal Argentina? ¿A tal punto llegó la polémica que estoy siendo monitoreado por los servicios secretos?
Eliminar1. Yo no pongo un peso.
2. Como le dijo un fabricante de vajilla a su novia "vos sos mi fuente de inspiración".
¡Gracias por el aporte!
M'hijo!!! Qué le pasa gaucho tanto temor!!
EliminarPFA = POSIBLE, FÁCIL y AGRADABLE as Audits!! :)
Remember... Uno CREA lo que CREE....
;)
Se agradecen las gracias!
Como dijo Michael Jackson: gracias por la aclaración.
EliminarEstimado H&E, Cada vez que mis clientes internos tienen una auditoría idem, a mí se me llena el escritorio de montañas tambaleantes de papeles donde tengo que poner un gancho. La tendencia a olvidarse del "visado de Legales" se revierte automáticamente, y los pobres cuervos tenemos que estar revisando y firmando solicitudes de compra de mate cocido en saquitos emitidas en 1996.
ResponderEliminarY si trabajás en una empresa que tiene que cumplir SOX (o SAROX, o más adecuadamente, SADO), el tiempo dedicado a trabajar y producir toma una proporción de 1 a 10 con el dedicado a fiacas mentales (soy una dama), tendientes a cumplir la maldita norma, o hacer como que se cumple. Saludos. Estocolmo.
Amiga Estocolmo,
ResponderEliminarQué triste imagen la de "solicitudes de compra de mate cocido en saquitos emitidas en 1996".
¡Gracias por tu comentario!
Una vez mas me gratifica una lectura con humor de un tema tan fasdtidioso. Alguna vez esta gente admitira que sin nosotros, no sopn nada!. Abrazo.
ResponderEliminar¡Qué bueno tenerte por estos pagos Fabián!
EliminarA fuerza de responder a ciertas auditorías y también a fuerza de contener el fastidio es que se nos va cayendo el pelo.
:-)
No somos nada...
Jaja...no se si me divierte mas el relato o los comentarios!! Yo tengo impuesto el rol de auditora y para los que dicen que nunca estuvimos en el campo de batalla les digo que yo estuve muchos años del otro lado pero ahora me toco hacerlos sufrir!! Y ojito con que no descubra quien esta detrás de los pseudonimos porque la auditoria siempre llega!! Besos. Cruela
ResponderEliminarEstimadísima Carolain,
EliminarAquí lo importante es divertirse. Como dijo un arquitecto "si hace falta paso a un segundo plano".
Me reservo el derecho de escribir la novela "Auditora por oposición", teniendo a Elisa Carrió como protagonista.
Será un best seller latinoamericano junto con otro proyecto que se llama "muda de ropa, sorda de alma".
Mis respetos...
Llego tarde, creo que muy tarde a la polémica; pero quiero tirar mi molotov también.
ResponderEliminar¿No hay algo de sádico en la vocación del auditor? ¿Algo así como ser el dentista de la organización?
Y aquí no puedo ser neutral: como dice El Barto, o estás en las trincheras levantando el servidor del cliente que se cayó, o estás en las oficinas levantando el dedo índice y diciendo con tono acusador "no llenaste el formulario AZX-123"
MM,
EliminarNunca es tarde cuando el debate es bueno.
Me hubieras tirado antes la frase del dentista de la organización y la incluía en el relato. Voy a imaginar otras semejantes para el futuro.
Contra la vocación no se puede.
Muy bueno!!! Coincido totalmente, nose puede estar apagando incendio y recordar todos los viernes llenar las horas en 3 lugares distintos para que no te reten porque no reportaste lo que hiciste... ¿No alcanza con llenar un sólo lugar y centralizar las consultas para simplicarnos el día a día en vez de complicarlo con tanta burocracia?
ResponderEliminarOjo! no estoy en contra de los procedimientos, todo lo contrario, soy muy puntillosa en ese sentido... pero a veces en nombre de la calidad me parece que se pasan para el otro extremo :)
Caramba, caramba, debería comenzar a cobrar por cada aportante que hace catarsis ;-)
EliminarEso de cargar las horas en tres lugares distintos está muy mal. Tal vez deberías trabajar en una empresa de sistemas y seguramente tendrías todo automatizado. Pensalo...
Jajaja... en casa de herrero, cuchillo de palo :P
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