Zodíaco Empresarial

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Como todos sabemos, profesora de historia en la secundaria mediante, cada pueblo milenario se ha empecinado en la antigüedad por sostener su propio zodíaco, con diversos fines, entre los que confluye comúnmente el de la adivinación.

Si bien los chinos están muy de moda hoy en día (confieso que he ido a ver la fiesta del dragón de fuego al barrio de Belgrano un par de años atrás) hay otras culturas que establecieron complejos sistemas de astrología para dividir al cielo en cuadrantes pares y asignarles ciertas características.

Sepa usted que a partir de este día ya nada será igual, pues he creado el zodíaco empresarial, por el cual usted podrá saber qué le deparará el destino y cómo accionar ante los decisivos acontecimientos en su carrera profesional.

Tiene algunas variantes respecto del familiar zodíaco oriental, pero con una muy breve tabla de equivalencias usted podrá interpretar sin lugar a imprevistos todo su futuro.

¿Usted piensa que es de Libra? Olvídese, de ahora en más es de Perno.

¿Interesado en el tema? Pase y vea su futuro en unas líneas…

Tabla de Equivalencias

No quería pensar mucho, así que tomé los doce signos del clásico zodíaco occidental y les adjudiqué su equivalente en el empresarial.

Aquí consigno las “equivalencias”, que como se notará luego en las explicaciones de las características personales, no tienen nada que ver con nada. Pero bueno, si Claudio María Domínguez es un bes-seller ¿por qué yo no puedo aunque sea intentarlo?

Aries	Post-it	Libra	Perno
Tauro	Gaveta	Escorpio	Tilde
Géminis	F572	Sagitario	Gaviota
Cáncer	Cartelera	Capricornio	Cafetera
Leo	Wi-fi	Acuario	Hippie
Virgo	Licenciado	Piscis	Ruleta

Probablemente el indiscreto observador se pregunte qué tienen que ver “gaveta” o “gaviota” con el universo empresarial, pero para todo hay respuesta cuando se tiene voluntad y sueño. La somnolencia es una fuente inagotable de creatividad (mierda que tendría que patentar esto).

Características de los Signos Empresariales

Lo primero que debo aclarar es que esto no es un tratado, para eso la tenemos a Ludovica Squirru o como corno se llame, que todos los años publica su libro-currito con los mismos consejos de siempre.

Lo de ella es fácil, toma las predicciones de 1996 para Libra y las usa para las de Capricornio en 2005, reemplaza algunos términos y le agrega algunos toques del horóscopo chino. “Sagitario de Agua”, “Acuario de Fuego” y otras expresiones semejantes inducen rápidamente al engaño al desprevenido seguidor.

Pero bueno, mal no le va y sumo mis respetos a su técnica.

Yo la voy a hacer más simple y la gran ventaja es que aplica solamente al ámbito empresarial. Intente llevarlo a su vida privada, amorosa o al azar y el fracaso será estrepitoso. Después no me diga que no le avisé. Sobre este artículo, como sobre todos los anteriores, no hay ningún tipo de reclamo procedente.

Bueno, aquí está la lista con una breve reseña de cada signo:

Post-it Inestable por naturaleza, no hay puesto que le venga bien. Se despega de las responsabilidades con una facilidad envidiable, y en su versión más evolucionada, suele cambiar de colores y pareceres con rapidez de bombero. En su faceta de manager, hace culto de una delegación con poco respaldo. Cuando los resultados vienen bien, dice que es por su buen papel; cuando la cosa viene complicada, se despega y queda dado vuelta.

Perno Eterna víctima. Los cambios en la estructura organizacional, aunque realizados a dos kilómetros más arriba en el organigrama, a él lo afectan. Castigado una y otra vez por las injusticias, sueña con ganarse el Loto y escupirle la planta artificial a su jefe. Con un poquito de poder hace del resentimiento su bandera y escudo de vida.

Gaveta Alguna vez alguien dijo que un niño era un vaso por llenar. Bueno, éste signo es casi un basurero. Lo que está dando vueltas por la empresa, preferiblemente en forma de iniciativa novedosa, va a parar a su casilla de pendientes. Envuelto desde siempre en listados de verificación y control, suele ser el preferido de los auditores.

Tilde Impetuoso y cascarrabias. El insulto es su motor y guía espiritual en el día a día. Es el de los golpecitos nerviosos sobre el escritorio. De profesión protestón. Al café siempre le falta algo, la comida está recurrentemente fría, las reuniones se le superponen y los cursos web no le arrancan. Piquetero intelectual, sus compañeros lo sospechan autor de una futura masacre en el comedor.

F572 Reglamentarista al mango, todo en su vida pasa por viñetas. En su mente desfilan listas indentadas de colores dispuestos en escala irreprochable. No concibe doblar el papel higiénico haciendo un bollo, él tiene técnica hasta para cortar los canelones. Sufre por las desprolijidades, a las que relaciona de forma directa con la injusticia. La corrupción es inimaginable. Presidente honorario del comité de ética.

Gaviota Nunca está; es el alma viajera que vaga errante por los pasillos. Cuando se lo busca, se lo suele encontrar en lugares extraños. Para él nada es tangible; todo su mundo se construye en base a suposiciones que nadie le avala, pero que él da por sentadas. Ama las fiestas de disfraces y sacar fotocopias.

Cartelera Su único propósito en la vida corporativa es figurar. De diez que le piden, hace seis. De diez que hacen los otros, toma cuatro como suyas y así construye imagen casi sin que los otros se den cuenta. Su hobbie es escalar y lo aplica en todos los ámbitos. Desde su punto de vista, la tarea no se termina sino hasta que se cumple y se publica en los medios disponibles por la empresa (cartelera, newletter, acta de directorio, balance, folletos de descuento en tiendas de la zona, etc.).

Cafetera Le sobra carisma y le falta sustento. Es el alma de las fiestas y tiene invariablemente interlocutores que lo siguen y rodean. Su relato es endulzado a gusto acorde a la audiencia. No genera nada por sí mismo, pero tiene el don de la escucha y repite eligiendo con maestría la oportunidad. A diferencia del aparato que le da nombre, no se calienta nunca. Juega su propio juego y todo lo que lo rodea es una excusa para su brillo.

Wi-fi Hay gente que no sabe que está, pero está. Su influencia es ilimitada, tanto como su perfil bajo. Pasar desapercibido es casi una cuestión de principios. Aparece despacito, en la mayoría de los casos sin golpear la puerta, y cuando alguno se da cuenta, ya tomó nota de todo y se va sigiloso a plantear sus estrategias.

Hippie Nadie entiende cómo es que fue contratado. Al que lo tomó trataron de golpearlo en el baño un par de veces y tuvo que renunciar. La paz y el amor se imponen por sobre el trabajo y las obligaciones. Compartir equipo con él es contar con uno menos. Se pelean en los pasillos para evitarlo. Circulan rumores denigrantes sobre todo lo que rodea a su figura, en especial su reticencia al uso de desodorantes.

Licenciado “Dígame, licenciado”. El paladín del esfuerzo mínimo y las manos limpias. Nunca un pie en el barro, nunca un fuera de hora. La presencia es su carta de presentación y descree de todo lo que cueste esfuerzo. Graduado en tiempo y lugar incomprobable, escapa a las épocas de vacas flacas y detesta trabajar en pymes, en donde tiene que interactuar con gente que no está a su altura.

Ruleta El típico perro boloncho que no para de correr. Hay que tirarle una bola y se la va a pasar dando vueltas incansablemente. Amigo inseparable de Gaveta, tiene un pensamiento un poco más corto. Nada de sutilezas y pensamiento sistémico. Incentivo, palo y a la bolsa. Paladín de la ejecución, admirador de Martillo Hammer, tiene un póster adornando su escritorio.

Hasta aquí llegó el catálogo de signos del zodíaco empresarial.

Quién dice que a partir de la semana que viene no me habilitan un espacio en un canal de cable para dar los pronósticos de la semana. Ya me imagino cruzándome en los camarines con Teresa Calandra y Maru Botana.