mayo 23, 2013

Mi Renuncia no es un Verso

Image courtesy of nuchylee / FreeDigitalPhotos.net
Al borde de firmar contrato con Yayo (1) para hacer dupla en “Sin Codificar” (2) los rumores de renuncia impulsados por mi equipo de trabajo (3) me obligan a salir a aclarar ciertas cuestiones sobre mi supuesta dimisión, que nunca hubiera deseado.

Comentarios de pasillo infundados, alejados de la realidad, me ponen además en la disyuntiva moral de pensar alternativas de comunicación por si se diera el temido momento en que, cansados ya de mi bajo desempeño (4), mi manager directo y toda la cadena de mando sucesiva, solicitara poner mi renuncia a su disposición.

Hace unos años un colega me comentaba que, por una cuestión de principios, él sentía cierto impulso ético de dejar un recuerdo sobre el escritorio de su jefe, despido mediante (5).
Si bien quienes me conocen saben que sería incapaz de tamaña desmesura, presento aquí unas ideas-anotaciones en forma de versos para comunicar una renuncia al puesto de trabajo, dadas distintas situaciones…



Empleado de fábrica de pastas descubierto en intercambio íntimo con la secretaria del gerente general…
Gerente, no se apresure,
le explico lo que aquí pasa
quise probar los productos
con las manos en la masa.
Si a pesar de mis palabras
usted hace la denuncia,
por el honor de mi nombre
le presento mi renuncia.

Peón rural acusado de carnear corderos para vender en el pueblo…
Aquí me pongo a coplar
al compás del corderito,
las brazas están ardiendo
vuelta y vuelta de a poquito.
Patrón, no me malentienda
y no me’mbarre la cancha
renuncio aquí, pero antes
me despido de la chancha.

Empleado de depósito de autopartes sorprendido con mercadería en los bolsillos…
Mis bolsillos van cargados,
yo no lo voy a negar,
llevaba los rulemanes
a un comedor escolar.
Si usted decidiera echarme
aquí no ha pasado nada,
me pongo un puesto de bujes
en la feria La Salada.

Sub-gerente de finanzas de compañía discográfica con comprobantes de transferencias a sus cuentas personales descubiertos por el auditor externo…
Una absurda confusión
se presenta en este instante
los números son borrosos
en este vil comprobante.
Una suave melodía
este momento amerita
olvídese de las cuentas
y escuche a Franco De Vita.
Y si la música fuera
un bálsamo intolerable
acredito en este instante
mi renuncia indeclinable.

Empleado de verdulería en romance con la sobrina bailantera del dueño…
La rescaté de la noche,
entonces no mandes fruta,
apenas la conocí
saltaba de ruta en ruta (6).
Con la Chichi nos amamos
nos quisimos poco a poco,
el respeto es lo primero,
los melones no los toco.
Igual si querés me voy
no tengo muchas opciones,
me llevo tres mandarinas
y de recuerdo, limones.

Gerente de proyectos (7) cansado de no entender inglés asiático (8)
I’m sorry but it’s too much
for my mind and for my body
I will come back to my home
without my expected glory.
I just only understand you “what?”
After my words every moment
I will send my resignation
telling you “no more comments”.


(1) Licenciado en Economía que se dejó llevar por un llamado divino y se dedicó al humor.
(2) Programa de la televisión argentina que se basa en el ridículo. Al menos en algo coincidimos.
(3) En realidad a esta altura ya se podría catalogar como clamor popular.
(4) Parece que los tipos no se dieron cuenta, porque año tras año se empeñan en ponerme altas calificaciones de desempeño.
(5) “Me subo al escritorio y le meo la planta”.
(6) Ciertamente la primera rima imaginable es con la palabra “irresoluta”, pero quise ser sutil.
(7) El artículo admite experiencias auto-referenciales.
(8) Seguramente en este mismo momento hay un PM en Bangalore pensando “I’m tired to hear South American people thinking they are speaking English”. Lo compadezco.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Prefiero los comentarios firmados con pseudónimos a los anónimos. Gracias.